Adoro tiritar...
Ese viento al cantar
sacude tu besar.
A ir a algún lugar,
o quedarse parado esperando a los demás.
A alguna sensación siempre hay que reaccionar.
Yo ante lo de afuera me camuflar
siento necesidad
de moverme, hacer algo más.
Con los dientes cascabelear.
Con los brazos me encrucijar.
Con las manos me acariciar.
De este sentimiento mi cuerpo se debe encargar.
Los pies amigar.
Las piernas flexionar,
y friccionar y friccionar.
Esto no se lo vengo a ficcionar
Con instrumentos hechos de cristales blancos al ruido armonizar
con el dele y dele titirar
para al frio poder calentar
para todo el cuerpo encalidar
En esos momento desearás que la estrella te venga a encandilar
o mejor a que alguien te venga a abrazar...
Cuando a casa has de llegar
un tesito agarrarás.
El saquito del mueblecito sacarás
o mejor una plantita cosecharás
Agüita de la canilla o del pozo sacarán
(comprar en botella no debes recomendar)
Prender fueguito mejor con leña que a gas o electricidad.
¡Vayan a preparar!
Y recordad:
Antes que blanca, azúzar y sal
plantitas dulces, miel, o algo del mar.
Mmmm...
Que rica sopita con toda esa mezcla terminamos por inventar.
Todo por sacarnos el frío con los colores del movimiento y la variedad.
Con lo propio nada más.
La próxima vez me voy a abrigar.
Pero ojo que así se podría llegar
a que tú, el que lees escuchando
ó escuchas leyendo
seas quien me venga a su fuerza vender o regalar
y tu abrigo donar
o a mis hombros los vengas a tapar.
Cont Face
lunes, 10 de marzo de 2014
viernes, 7 de marzo de 2014
Pichos en monumentos, desde el pene moderno, el ideal modelo.
Estos pibes de la postmodernidad,
meten pijas por doquier,
donde sea que les da
dibujan su viril humanidad,
en todo monumento de la ciudad, que calidá…
Unas pequeñas asomándose desde los metálicos ropajes de las imágenes;
otras volátiles que se destinan a, en las caras de los personajes, acabar;
pero las más significativas de interpretar
son las enormes que se plasman en el puño y dedo,
que el poder del maestro intenta representar,
intentando al alumno querer callar
metiéndosela en la garganta
haciéndole tragar…
donde sea que les da
dibujan su viril humanidad,
en todo monumento de la ciudad, que calidá…
Unas pequeñas asomándose desde los metálicos ropajes de las imágenes;
otras volátiles que se destinan a, en las caras de los personajes, acabar;
pero las más significativas de interpretar
son las enormes que se plasman en el puño y dedo,
que el poder del maestro intenta representar,
intentando al alumno querer callar
metiéndosela en la garganta
haciéndole tragar…
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